BEATA MERCEDES DE JESÚS MOLINA Y AYALA
Nació en la Provincia de los Ríos en el Cantón Baba, en el año 1828 y muere en el año 1883,(55 años), después de fallecer sus padres, entrega a la junta de beneficencia de Guayaquil todo lo que heredo de ellos y fue a vivir en un orfanato donde fue la directora, educadora y madre de esas niñas huérfanas, en Cuenca dedicó parte de su vida también a ser educadora de niñas abandonadas, fue misionera en la evangelización y asistencia a los enfermos en el oriente ecuatoriano, asistiendo a los moribundos, vivía virtudes de pobreza, se dedicaba a la educación de niños huérfanos, fundó la primera orden religiosa en el ecuador, en la ciudad de Riobamba en el año 1873 y con la aprobación que llego de Roma al obispo de su ciudad, pone este centro de estudios para mujeres jóvenes y adultas que han sido marginadas por la sociedad, poniéndole el nombre de la primera Santa ecuatoriana Mariana de Jesús, que era su referente en el amor al prójimo y con el crecimiento de la orden los directores espirituales instauraron ocupaciones diferentes a las religiosas marianitas, lo que originó que se retire del cargo de Superiora, lo que le permite dedicarse a formar religiosas en virtudes como vivir en la pobreza, a preocuparse por ayudar a los despreciados, a los abandonados, a los moribundos y también trabajo de portera, su vida transcurre en la formación de niñas huérfanas, a quienes ella protegía del mal, también en oración, sacrificio, pobreza, castidad, amaba tanto al Señor que cuando oraba levitaba y cuando comulgaba entraba en éxtasis, todos sus valores y virtudes los demostró a lo largo de su vida por los pobres y los más necesitados, principalmente en la formación de la mujer, ya que en aquella época los estudios eran un privilegio de los hombres. Demostrando así el amor al prójimo como a sí misma, que permite al Santo Padre Juan Pablo segundo II beatificarla en la ciudad de Guayaquil durante su visita en el año 1985.