Nació el 7 de noviembre de 1854 en Cuenca, Ecuador. Fue bautizado con el nombre de Francisco Febles Cordero Muñoz y se crió en el seno de una familia adinerada. De niño se caracterizó por su inteligencia excepcional, su delicada salud y su invalidez producto de una deformidad que tenía en ambos pies, invalidez que superó tras un hecho milagroso.
En 1863 llegaron a Ecuador los hermanos de la Salle y Francisco ingresó a uno de sus colegios. A Francisco le atrajo el estilo de vida de los religiosos y surgió en él la idea de convertirse en hermano.
Luego de superar la oposición de su familia, Francisco ingresó a la Orden, recibió el hábito religioso a los 14 años y tomó el nombre de Miguel.
Nuevamente su delicada salud lo obligó a permanecer en Cuenca para realizar su noviciado y no en Francia, como le correspondía. En el convento se distinguió por sus cualidades de maestro y consejero. A los 17 años escribió y publicó su primer libro de texto.
Dedicó toda a su vida a Dios y a transmitir el Evangelio. En 1888 viajó a Roma para asistir a la ceremonia de beatificación del fundador de su Orden, Juan Bautista de la Salle. En 1905 el hermano Miguel viajó de nuevo a Europa para traducir unos textos de francés a español.
En enero de 1910, cuando se encontraba en España cayó enfermo de neumonía. Murió el 9 de febrero del mismo año y en 1936 enviaron sus restos de regreso a Ecuador.
El hermano Miguel fue beatificado el 30 de octubre de 1977, y luego canonizado por el Papa Juan Pablo II.